Casa Maure: donde descansaron leyendas del Turf, hoy renace el espíritu "pura sangre" de La Imprenta.
En La Imprenta, donde la tradición del turf escribió capítulos imborrables, el Stud El Marne renace convertido en arquitectura de autor bajo el nombre de Casa Maure. No es solo un edificio: es el espíritu del barrio que el Grupo MZL rescata y proyecta hacia el futuro.

A diferencia de lo que muchos creen, el barrio La Imprenta, una sub zona de Palermo, no debe su nombre estrictamente a las tipografías o a las prensas de impresión. Su origen está estrechamente ligado al Hipódromo de Palermo, inaugurado en 1876 y administrado por el Jockey Club desde 1883.
Hacia 1910 comenzaron a instalarse en la zona las primeras caballerizas, y alrededor de 1914 se levantó en la esquina de Maure y Migueletes la imprenta que abastecía de informacion a los amantes del turf porteño y a quienes acudían al propio Hipódromo. Ahí, por ejemplo, se publicaban programas como "La Fija", con inscriptos, pronósticos y resultados de las carreras. Esa actividad marcó la identidad del lugar y terminó bautizando al barrio.


Imagen referencial de la imprenta desarrollada con IA
A apenas tres cuadras de la antigua imprenta de Maure y Migueletes, empieza a tomar forma Casa Maure, integrando la fachada y gran parte de la estructura del antiguo "Stud El Marne", caballeriza histórica construida en 1919 y declarada patrimonio de la Ciudad de Buenos Aires. Desde esa base recuperada, el proyecto retoma la herencia hípica de esta zona y la transforma en arquitectura de autor.
La ubicación no es casual: anclada en el corazón de La Imprenta, más precisamente en Maure 1567, conecta de manera simbólica con ese legado ecuestre y cultural que definió a la zona. El proyecto, desarrollado por Grupo MZL, propone un edificio boutique de 27 unidades en total, con tipologías de 3 y 4 ambientes. Cada departamento fue concebido con terminaciones de alta gama: cocinas con equipamiento de última generación, piso radiante, cerramientos de máxima calidad y terrazas privadas con parrilla.

En los espacios comunes, Casa Maure renueva el concepto de vivir en comunidad con áreas que son la extensión natural de cada departamento: la planta baja dispone de un Open Kitchen con terraza, parrilla interna y barra para sushiman, ideal para recibir invitados en un ambiente cálido durante todo el año. En el último piso, una piscina con solárium, un gimnasio equipado con máquinas de última generación y sector aeróbico, más un lounge in–out, completan un conjunto de amenities pensados para el confort y el disfrute.
El sello arquitectónico de BMA Arquitectos y el interiorismo de PAC aportan la mirada de autor que realmente diferencia al proyecto, logrando un equilibrio entre diseño contemporáneo y su particular historia.

Pero lo que realmente distingue a Casa Maure es su trabajo de restauración patrimonial. La obra conserva la fachada original de la antigua caballeriza, y varios elementos originales que fueron rescatados, reforzadas e integrados al diseño interior como parte del lenguaje arquitectónico. No son un gesto decorativo: son testigos de esa época que permanecen visibles hoy, recordando la función original del edificio y aportando carácter. De este modo, el proyecto no borra su esencia hípica: la incorpora y la hace dialogar con la modernidad.
En la misma línea, la Arq. Graciela Cao, Gerente de Emprendimientos de D’Aria Propiedades, agrega: “Este proyecto logra lo que muy pocos: rescatar la memoria de una caballeriza histórica y transformarla en un espacio de vida actual, sofisticado y con alma. Eso lo convierte en una propuesta única para quienes buscan habitar en la ciudad sin renunciar a la historia que la hizo grande.”

El Grupo MZL eligió a D’Aria Propiedades porque, al igual que este proyecto, somos una empresa con tradición, valores e historia; y además nuestro equipo tiene la experiencia y el track record para dar visibilidad y posicionar desarrollos de esta categoría. No se trata solo de comercializar: se trata de acompañar a quienes desarrollan y poner en valor lo que representan.
“Casa Maure es mucho más que un emprendimiento residencial: es un ícono de cómo la historia puede dialogar con la arquitectura contemporánea. Para nosotros es un orgullo acompañar al Grupo MZL en un proyecto que devuelve identidad al barrio de La Imprenta”, sostiene Maximiliano D’Aria, director de D’Aria Propiedades.
Con fecha de entrega estimada en octubre de 2027, Casa Maure se posiciona no solo como un desarrollo inmobiliario de alta gama, sino también como una propuesta de restauración y conservación patrimonial que rinde homenaje a la historia porteña logrando un edificio de carácter único en el mercado.
Donde alguna vez descansaron leyendas del turf, hoy se levanta un proyecto que ya conquistó a gran parte de los compradores. Solo quedan unas pocas unidades disponibles, porque muchos ya apostaron a esta oportunidad única de habitar historia transformada en arquitectura de autor.